Esta semana, ‘La matemática del espejo’ tiene un invitado con una admirable carrera artística: Dani Martín. Empezó siendo El Canto del Loco y más tarde emprendió una carrera en solitario que le ha llevado a triunfar en España y América. Ahora, pasados los 40, se sienta a conversar con Carlos del Amor sobre su infancia, sus miedos, sus ilusiones, sus inseguridades y sus sueños de futuro.

“El éxito es una de las drogas más peligrosas que hay”. Así de sincero se muestra el cantante Dani Martín durante su entrevista con Carlos del Amor. El madrileño repasará su carrera, la inesperada muerte de su hermana, la relación con sus padres y sus numerosos tatuajes, en una íntima conversación en la que se descubrirá que Dani de pequeño quiso ser payaso y terminó disfrazándose de chico macarra del pop rock español. “Yo creo que los tatuajes son escudos que nos ponemos. Forman parte de una pose”.

La matemática del espejo nos mostrará a un Dani Martín dispuesto a meterse en todos los charcos que le proponga Carlos del Amor. “Saltar charcos es propio de personas soñadoras que se quieren ilusionar”, confiesa en esta sincera y cercana charla. Y hablará también sobre sus amores y su madurez. “Me encantaría ser papá”, es otra de sus confesiones.

Su trayectoria es apabullante: más de veinte años en la carretera del rock español, casi 200 canciones compuestas y más de dos millones de discos vendidos. Ha ganado seis discos de platino, dos discos de oro, dos Premios Ondas y diez premios de la música de Los 40 Principales. Además, ha actuado en 12 películas y en 14 series de televisión. Carlos también le preguntará acerca de sus deseos como artista y de sus inicios laborales antes de triunfar como cantante. Y, como guinda a este pastel, le sorprenderá con un recuerdo que le hará mucha ilusión.