Esta noche, a las 21.30 horas, Anatomía de… revive el concierto de Marta Sánchez para las tropas españolas en la guerra del Golfo en 1990. Y es que para que una guerra no lo parezca, nada mejor que llevar a la artista pop del momento a entretener a las tropas. Lo hizo Estados Unidos con Marilyn Monroe en la guerra de Corea y España pensó que Sánchez sería perfecta hacer lo propio con nuestros soldados en el Golfo Pérsico.
En la Navidad de 1990 faltaban sólo unos días para que comenzaran los bombardeos contra Irak tras la invasión de Kuwait. España había enviado tres buques de guerra como parte de su compromiso con la OTAN. Muchos de los marinos que iba a bordo tenían apenas entre 18 y 22 años y se encontraban haciendo el servicio militar obligatorio, la ‘mili’.
Esta circunstancia, sumada a que el Gobierno había prometido que no entraríamos en guerra, provocó protestas y manifestaciones que había que calmar. Nada mejor para ello que una estrella del pop como Marta Sánchez, que entonces era mucho más que una cantante: era la artista del momento. Rubia platino, imponente, sexy, sin complejos y con ganas de triunfar como vocalista del grupo Olé Olé.
La cantante ofreció finalmente dos conciertos a bordo: uno el 24 y otro el 25 de diciembre. Los conciertos fueron retransmitidos por Televisión Española y estuvieron llenos de mensajes tranquilizadores para las familias. Mientras, en España las protestas contra la participación militar seguían en aumento. Una sofisticada operación de comunicación institucional para unos y de propaganda para otros.
Anatomía de un regalo de Navidad repasa de quién fue la idea de hacer una gala de Navidad desde el Golfo y por qué se eligió a Marta Sánchez, así como si los conciertos se hicieron para entretener a la tropa o formaron parte de una operación de propaganda.