Anoche, el discurso de Pablo Motos en El Hormiguero contra la desinformación fue cuanto menos sorprendente, surrealista a la vez que torticero. Analicemos y desmintamos sus frases más destacadas:
Pablo Motos: «Perdón a toda la audiencia. Con la que está cayendo en este país con la confesión de Aldama, con todas las implicaciones del Gobierno, con la DANA […] tener que hablar de la gestión de la entrevista me da reparo. Necesito restablecer la verdad. Se ha hablado mucho de este tema, quizá demasiado. Hay intereses y cortinas de humo que uno no puede controlar […] Tener un programa tan visto durante años, te lleva a una gran exposición con cosas buenas y malas. […] pullas camufladas como humor cuando en realidad son ataques. Lo aguanto, pero no puedo permitir que se ponga en duda el trabajo del equipo de El Hormiguero y se insinúen cosas que no son ciertas».
*En este país, afortunadamente, no está cayendo nada, salvo que anoche El Hormiguero sí cayó frente a La Revuelta en su franja de estricta coincidencia (2.457.000 espectadores y un 17.8 por ciento de cuota de pantalla frente a 2.142.000 espectadores y a un 12,5 por ciento de share). «Pullas camufladas cuando en realidad son ataques. Lo aguanto, pero no puedo permitir que se ponga en duda el trabajo del equipo de El Hormiguero y se insinúen cosas que no son ciertas»…para estas últimas frases el refranero es muy sabio: «Ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio».
Pablo Motos: «No diría nada si no se hubiera dado una visión deformada de los hechos, sobre todo en una televisión pública y pagada por todos […]. Una televisión pública que estimó que lo que era un malentendido por un invitado fue convertido en una de las tres noticias del día en los telediarios. Ocupando minutos y minutos en casi todos los programas.[…] Si tanta trascendencia creían que tenía, lo lógico hubiese sido llamar a la otra parte implicada, como así han hecho la mayoría de medios de comunicación. Es muy sorprendente que nadie de Televisión Española nos haya llamado ni a nosotros ni a Atresmedia».
*Completamente falso: la polémica entre El Hormiguero y La Revuelta no fue una de las tres noticias del día en los Telediarios. Tal y como apunta la propia Silvia Intxaurrondo, directora y presentadora del magacín La Hora de La 1 en la red social X: «Pablo Motos hace un discurso contra la desinformación apoyándose en la imagen de una noticia falsa. El matinal a las 06.00 abrió con Aldama. La Hora de la 1 a las 8 abrió con Aldama. El telediario de las 15.00 abrió con Aldama. El telediario de las 21.00 abrió con Aldama. Motos dijo que RTVE estimó que la polémica “era uno de los tres temas más importantes que habían pasado en España y en el mundo ese día”. También es falso. No fue una de las tres primeras noticias en ninguna de las ediciones. Ha sido el último en todos los sumarios. En La Hora de la 1 por ejemplo fue el sexto y último tema del sumario 1 Aldama, 2 moción de censura, 3 votación reforma fiscal, 4 consumo: multa a las aerolíneas, 5 orden de detención contra Netanyahu, 6 la Revuelta».
Además, la propia productora de El Hormiguero enviaba el siguiente comunicado el pasado 21 de noviembre por la noche: «Ha sido un malentendido sin mayor importancia. Dos semanas antes de la final, habíamos acordado contar en exclusiva con Jorge Martín en nuestro programa. Hoy uno de sus representantes ha cometido un error al cambiar la visita que tenían programada con otro piloto. Tras lo sucedido, Dorna, empresa organizadora del Mundial de Motociclismo, contactó con los representantes para resolver la situación”. Si ha sido un «malentendido sin mayor importancia», ¿porqué Motos le dedica minutos y minutos en su programa? («Excusatio non petita, accusatio manifesta»).
Pablo Motos: «Esta mala praxis periodística es más propia de la desinformación que de una televisión pública que omite el primer deber del periodismo que es el de contrastar la información. Por eso, nos cuesta creer que no haya otros intereses detrás, que se caigan los invitados es lo más normal del mundo en este tipo de programas. Lamento que alguien haya transformado esto en una cuestión de estado».
*Contrastar, qué bonito nombre tienes. Motos se escuda en la desinformación, pero las cuestiones más importantes de esta polémica van incluso más allá y, aún hoy, siguen sin aclararse: ¿El Hormiguero veta a algunos invitados? ¿Existe alguna cláusula de confidencialidad para que actores, presentadores, periodistas, deportistas, escritores,…tengan que ir primero a Atresmedia y luego a la competencia? Definitivamente, parece que se confirma: Motos está nervioso, muy nervioso. Ya ha perdido varias veces en estricta competencia con La Revuelta de Broncano y, además, no le gusta «la berrea del ciervo». No hay más preguntas, señoría.