En el municipio de Adeje, al sur de Tenerife, hay una calle donde una villa puede superar los 13 millones de euros. Se llama Macaronesia y es la más cara de Canarias. A lo largo de esta franja exclusiva se alinean hoteles de cinco estrellas, urbanizaciones de lujo y piscinas infinitas con vistas al Atlántico. Jalis y su equipo apatrullan el lado más exclusivo de la isla, donde el turismo premium marca el ritmo de la vida.
Pero no todo es postal. Para que unos vivan el paraíso, otros tienen que sostenerlo. Apatrullando se adentra en la cara menos visible de Tenerife: la de los trabajadores que no encuentran vivienda en una zona completamente tensionada, la de los barrios olvidados por el desarrollo turístico, donde la inseguridad y la precariedad se abren paso. Entre el lujo desbordado y la lucha por llegar a fin de mes, Tenerife se convierte en una auténtica jaula de oro.

