Tras una intensa convivencia en la remota aldea de Samagaun, a los pies del Manaslu, Ágatha Ruiz de la Prada, Antonio Orozco, Sandra Barneda y Carlos Latre se despiden de uno de los enclaves más extremos del planeta con un vuelo en helicóptero que los lleva hasta Pokhara mientras sobrevuelan algunos de los ‘ochomiles’ legendarios del planeta, como el Annapurna.
Nada más aterrizar, les espera la tirolina más empinada del mundo, con un desnivel de 600 metros en apenas dos kilómetros de recorrido y velocidades de hasta 140 km/h. Para Sandra, la prueba supone un reto personal en su lucha contra su miedo a las alturas.
Por la noche, el viaje da un giro emocional cuando Antonio Orozco interpreta uno de sus temas más conmovedores en un ambiente cargado de sentimiento. Poco después, llega el momento de las despedidas: Sandra y Carlos ponen fin a su aventura, dejando atrás un grupo que ya ha vivido experiencias transformadoras.
Jesús, Ágatha y Antonio ponen rumbo a Katmandú, donde se suman dos nuevos compañeros: Omar Montes y TheGrefg. Desde allí viajan al legendario Swayambhunath, el Templo de los Monos, un enclave sagrado donde hinduismo y budismo se funden entre historia y espiritualidad. Más tarde, en Pashupatinath, el templo hindú más importante de Nepal, serán testigos de los rituales funerarios a orillas del río Bagmati. La sobrecogedora experiencia culmina con el Aarti de Pashupatinath, una ceremonia religiosa en la que sacerdotes realizan ofrendas de fuego, cánticos y danzas frente al templo.
Pero la expedición todavía tiene mucho por vivir: un vuelo en avioneta los lleva hasta Lukla, uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo y la puerta de entrada al Everest. La tensión se dispara entre turbulencias y adrenalina. Desde allí, se trasladarán en helicópteros hasta Namche Bazaar, a 3.400 metros de altitud. Sin embargo, la niebla los obliga a aterrizar por separado y el grupo queda disperso en plena montaña…
