La edad media de acceso a la medicina estética en España ha bajado de los 35 a los 20 años. Uno de cada 10 adolescentes ha participado en un reto viral. Hay quien se golpea los huesos de la mandíbula o se corta la lengua para que quede bífida. El uso de las redes sociales está detrás de estos fenómenos y, este sábado, ‘Comando Actualidad 5.0’ los analiza.
Siete de cada diez españoles participan de manera activa en las redes sociales, el 85% lo hace todos los días. En ese universo, la élite son los creadores de contenido, los llamados influencers. Ofrecen, sin apenas filtros, opiniones, consejos o, directamente publicidad. Siete de cada diez influyentes incumplen la ley europea de protección al consumidor. ¿Hasta qué punto hacemos caso a gente que no conocemos, pero creemos conocer? ¿Son las redes una buena o una mala influencia?
Quiero ser como tú
“Hace un mes me hice la hidratación de labios y al doctor que me lo hizo se le llenó la agenda, de repente, con chicas que se querían hacer lo mismo. Es una influencia directa”, reconoce la influyente Diana Dazzling, con más de 170.000 seguidores. “A mí me gustaría parecerme a Diana. Es una chica monísima, súper atractiva. Me he fijado en ella y voy a hacerme un poco de aumento de labios”, dice Paula López, una azafata de 20 años. “Llevamos ya cuatro o cinco años que, con las redes sociales, se nos ha multiplicado el trabajo. Me han pedido de todo, pero muchas veces hay cosas que no se pueden hacer”, asegura el médico estético Ángel Martín. La influencia de las redes sociales ha rebajado la edad media de acceso a la medicina estética en España de los 35 a los 20 años. En muchos casos, los influidos quieren parecerse a sus influyentes favoritos, incluso físicamente.
Viral y peligroso
“Cada vez hay más gente, sobre todo jóvenes, realizando retos para llamar la atención. Unos se golpean los huesos de la mandíbula, otros se cortan la lengua para que quede bífida o se la cosen para que les duela al comer y así adelgazar. También hay quien se lima los dientes o se los pinta de blanco con pintura o esmalte de uñas. Son cosas muy peligrosas”, cuenta Simón Pardiñas, un dentista que tiene un canal de Youtube, con un millón de seguidores, especializado en alertar de los riesgos de los retos virales que perjudican la salud bucodental.
Influencia en los menores
Casi el 84% de los adolescentes españoles tienen cuenta en tres o más redes sociales. “TikTok y los niños es la tormenta perfecta para que ocurran cosas que no nos gustan nada. Son contenidos de muy corta duración que producen una híperestimulación cerebral en bucle, activando el mecanismo de las adicciones. Y, como el cerebro del niño es aún inmaduro, sin capacidad de crítica, ni de análisis, ni de reflexión, cuando les quitas la red social muchos se vuelven irascibles y violentos. Los padres han de saberlo”, explica Lucía Galán, una reconocida pediatra seguida en redes por más de un millón de personas que también ha publicado trece libros.
¿Consejo o publicidad?
Tres de cada cuatro influyentes españoles hacen publicidad encubierta al no identificar como anuncios sus promociones de productos. Esta es una de las irregularidades, entre otras, que viene a corregir un real decreto aprobado por el gobierno el pasado 30 de abril para regular la actividad de los influyentes en internet. “Las cuentas de muchos influyentes son como teletiendas. Yo soy nutricionista titulada y vivo de mis consultas. La gente me sigue porque ven que mi contenido es útil y tiene una base científica”, asegura Blanca García-Orea, nutricionista e influyente con más de 1.300.000 seguidores. Una de ellos es Adara Molinero, famosa exconcursante televisiva y ahora también creadora de contenido con casi 900.000 seguidores: “Es muy importante aclarar cuando algo es publicidad. Y también es importante asegurarte de que es un buen producto, aunque te estén pagando”, afirma.
Influencia paso a paso
Cuatro de cada diez españoles utilizan vídeos tutoriales online como material de aprendizaje o como guía para hacer reparaciones domésticas. Una influencia útil y paso a paso. “Mis vídeos son grabaciones de situaciones reales en momentos reales, grabo mi propio trabajo”, cuenta Manuel Amate, electricista y youtuber con más de 500.000 seguidores de distintos países. “Yo le he llamado para arreglar una avería en el diferencial porque le he visto en las redes sociales”, asegura uno de sus seguidores y clientes. “Los vídeos de Manuel son una forma de explicar cómo se hacen las cosas”, dice otro.