«Para que yo esté aquí hoy, recogiendo este Ondas, que es un sueño hecho realidad. Después de 30 años, me acuerdo de cuando hice mi primer directo que fue aquí, muy cerquita, en el aeropuerto de Barcelona. Mis jefes no lo veían claro, pero aquí estoy recogiendo un Ondas.
Muchos y muchas me han dado oportunidades únicas y muchos y, sobre todo, muchas mujeres periodistas han abierto camino. A todas y a todos, muchas gracias. Y Jordi, porfa, no me pongas la música. Lo siento, Iñaki, yo no vengo agradecida de casa.
Quiero dedicar este premio a mi familia, a mis hermanos, que son los pilares que me sostienen desde pequeña. A mi padre, que siendo médico nuclear, os lo podéis imaginar que esto del Periodismo lo veía regular, pero hoy va por ahí henchido de orgullo. Gracias papá por el apoyo siempre. A mi madre, que por unos pocos meses no ha podido ver este momento, hoy estaría muy orgullosa presumiendo de hija.
Gracias a mi marido Pau por estos 30 años juntos, que se dice pronto. Gracias a ti estoy hoy aquí y gracias a mis hijos, Teo y Marcos, que están ahí sentados. Chicos, sois el ejemplo del mejor futuro que tenemos por delante. Muchísimas gracias, os quiero infinito a los tres y por un futuro rebosante de empatía. Moltes gràcies».

