En el año 2006, casi 20.000 personas perdieron todos sus ahorros atrapados en una estafa piramidal. «¿Toda la herencia de tus padres la metiste en Arte y Naturaleza? Metí una parte del testamento y luego me convencieron para que metiera la otra parte».
Su nombre, Arte y Naturaleza y su promesa: una rentabilidad de hasta el 15% de interés. Cuando en aquella época la banca como mucho te daba un 2 o un 3%.
Llegaron a almacenar casi 270.000 piezas. Al final llegaron a montar su propia imprenta, donde fabricaban obras como churros. Llegaron a acumular tanta obra como diez Museos del Prado. El chiringuito se vino abajo cuando al mago se le ve que el conejo no está en la chistera, sino en la manga. Los afectados vieron cómo los 400 millones de euros que habían invertido desaparecían de la noche a la mañana sin que el Gobierno pudiera hacer nada.