Ha sido un caso sepultado por el silencio. Empresarios. Hombres bien relacionados. Y con muchos contactos. Todos ellos condenados después de haber pagado para mantener relaciones sexuales con menores de edad. Pero ninguno va a entrar en la cárcel. ¿Por qué?
Niñas de 14 a 17 años de familias humildes eran explotadas por una red criminal en Murcia. Diez años después, el proceso ha terminado enviando a prisión únicamente a dos proxenetas y un conductor. El resto, pagarán multas ridículas. ¿Qué ha fallado en el caso Baúl para que tantos condenados queden libres?
La Sexta Columna abre el baúl de la vergüenza para romper el silencio. La cultura de la violación lleva a hombres poderosos a sentirse impunes. La romantización de la prostitución mantiene a la sociedad confundida. Y un sistema de justicia patriarcal multiplica el dolor de las víctimas que, 10 años después, prefieren seguir ocultándose.